domingo, 4 de octubre de 2020

LA IDEOLOGÍA

LA IDEOLOGÍA DEL MEXICANO


BIENVENIDOS SEAN TODOS UNA VEZ MÁS

Esta vez  abordaremos un tema muy importante, desde un enfoque en la ideología del mexicano, desde un punto de vista político, económico, social y educativo


Toda cultura tiene ciertos aspectos característicos que la diferencian de las demás, desde el lenguaje y su forma de utilizarlos hasta los comportamientos mas complejos como el respecto hacia la muerte.

Los mexicanos actuales, tenemos un pasado rico en historia, tenemos raíces, y esto es algo que nos hace diferente en un primer plano de las demás culturas, nuestro bagaje cultural es inmenso, somos producto de un pueblo milenario.

El mexicano siempre ha llevado una carga muy pesada, el sentimiento de inferioridad, este ha tratado de ser explicado por muchas personas, el silencio es la mejor arma, es mejor ser callado y reservado, que llorar y ser observado, es mejor mostrar prosperidad, aunque nos falte el alimento.


PUNTOS DE VISTA SOBRE LA IDEOLOGÍA MEXICANA

En primer lugar, las creencias pueden dividirse en sociales y personales. Las primeras, claro está, se refieren a aquellas compartidas por un conjunto de personas, por un grupo. Por descarte, las personales se refieren a creencias que no poseen una correspondencia con otros individuos, que no forman parte de un consenso o un acuerdo grupal. Las creencias ideológicas, entonces, son aquellas creencias compartidas, es decir, sociales. 

El término "modernización" ha sido y es, para la mayoría de los mexicanos, sinónimo de democracia. Cuando algunos decimos que nuestra modernidad es incompleta, no aludimos sólo a nuestro insuficiente desarrollo económico y técnico, sino a las graves imperfecciones de nuestro sistema político. Los logros del sistema son innegables y entre ellos hay que mencionar, en primer término, la continuidad y la estabilidad. Al mismo tiempo, ha sido el primer causante de la corrupción general y se ha convertido en un obstáculo para la verdadera modernización. Una democracia auténtica se funda en la rotación en el poder de partidos, hombres, ideas y programas.

La ciencia ejerce simultáneamente un papel ideológico: ayuda a preservar la estructura social, contribuye a la formación de un consenso, a la popularización de ideologías “convenientes”. Por ejemplo, el modelo de la ciencia como un campo de objetividad irrestricta, se exhibe socialmente para consolidar la idea de que la organización “científica” del trabajo en la sociedad, la evaluación “científica” del trabajo personal, la apreciación “científica” de las capacidades individuales, etc. garantizan la objetividad y, por ende, la justicia de los procedimientos seguidos y de sus consecuencias. Queda claro el significado que debemos darle a la tan trillada neutralidad de la ciencia: podemos aceptar que se califique como socialmente neutro al conocimiento abstracto, pero no el proceso de su adquisición y menos aún al de su aplicación o utilización social.

Una de las características principales de la historia política moderna de México ha sido el empleo de la producción cultural por parte del Estado, para apoyar y consolidar la ideología y el sistema político dominante, a este fenómeno de una cultura patrocinada y en ciertos casos hasta divulgada por los medios oficiales particulares se ha llamado “la cultura oficial”.

te invito a visualizar el siguiente video:

LA EDUCACION EN MÉXICO

 

El derecho a la educación no es sólo ni principalmente la expresión de un proceso civilizatorio, lineal y progresivo orientado a una constante mejoría, ampliación y afinamiento de su aplicación, así como de esfuerzos por mejorar su exigibilidad y justiciabilidad. La manera como se concibe este derecho y sus alcances así como sus momentos de ampliación, estancamiento o retracción son más bien expresiones de las confrontaciones políticas e ideológicas, de los grandes acuerdos que resultan de luchas sociales intensas, del surgimiento e imposición de nuevos actores en el terreno de la educación y de las luchas de resistencia contra la restricción de ése y otros derechos semejantes.



Así, por ejemplo, las primeras manifestaciones de la educación como "uno de los derechos del ser humano", como aparece formulado por primera vez en el siglo XIX (en México), proceden de las corrientes de pensamiento libertario que dan sustento a las rebeliones contra el absolutismo europeo y también se nutren de ellas. Estas tendencias se confrontan con las corrientes "científicas" de ese mismo siglo que vienen a imponer severas restricciones a la extensión de ese derecho, con base en concepciones innatistas, que comparten la tesis de que ciertos grupos humanos tienen limitaciones "naturales" que no les permiten alcanzar niveles superiores de civilización y conocimiento.


PROPUESTAS PARA CONSTRUIR UNA IDENTIDAD, AUTOIMAGEN Y EXPECTATIVAS DE VIDA

  1. Garantizar que las políticas e intervenciones incluyan explícitamente a las poblaciones excluidas y menos favorecidas, y tengan un foco central en la infancia, desde los primeros años de vida.
  2. Priorizar enfoques comunitarios y basados en contextos sociales, en lugar de aquellos enfoques que plantean una visión de “arriba hacia abajo”.
  3. Incorporar el enfoque de equidad en la programación y las políticas basadas en evidencia.
  4. Impulsar la participación de las poblaciones más vulnerables, en particular de niños, niñas y jóvenes, no sólo como beneficiarios sino también como agentes de cambio social.
  5. Invertir en estrategias inclusivas de protección social, como un componente clave de la política pública.
  6. Priorizar en políticas y programas de reducción de la pobreza y, al mismo tiempo, involucrar estructuras macroeconómicas a través de la tributación progresiva, y profundizando las medidas contra la corrupción, las transferencias financieras ilícitas y la evasión fiscal.
  7. Establecer respuestas y políticas integrales para toda la vida y a partir de enfoques intersectoriales que aborden privaciones multidimensionales y superpuestas.
  8. Desarrollar metas medibles para monitorear el progreso en la reducción de las brechas de desigualdad social y económica.
  9. Promover e incorporar un enfoque de equidad en los marcos institucionales, organizativos y políticos, más allá de lo desarrollado en temas de género en las últimas décadas.
  10. Desarrollar una terminología coherente de los componentes clave del concepto de equidad.